La oficina de farmacia está obligada a elaborar durante los tres primeros meses del año el calendario laboral, con la distribución de la jornada anual de cada miembro del equipo, y debe estar expuesto en el centro de trabajo. Esta tarea, aparte de resultar farragosa, sobre todo para las farmacias con muchos trabajadores, suele conllevar errores en el cómputo de horas realizadas y retribuidas y es fuente de conflictos.
Para evitarlos, y de cara a un buen ambiente laboral, es importante que el titular, aunque tiene la decisión última sobre el calendario, sea flexible a la hora de pactar la jornada de los empleados, según explica Raquel Reyes, responsable del Área Laboral de Taxfarma.